miércoles, 26 de septiembre de 2012

El conocido Frank De La Jungla

Todos conocemos a Frank de la Jungla con sus zuecos rojos y su gorra y su pasión por los animales!
Su vida resulta para el apasionada , para otros resultará demasiado arriesgada ya que estubo en coma varias veces por picaduras de serpiente.
Frank es un leonés que dejo su vida en España de entrenador de tennis por los animales en Tailandia  , donde allí actualmente también trabaja de entrenador de tennis.
La vida de Frank se resume en riesgo tras riesgo , descubrir y mostrarnos el impresionante mundo de los animales y la naturaleza .
Frank es miembro de la Asociación de Guardianes de Animales de Tailandia, que se encarga del rescate y cuidados en cuarentena de animales urbanos o salvajes, para su posterior puesta en libertad. De ahí que Frank de pronto conviva en su casa con una camada de nutrias, que sobrevivieron a la caza furtiva. El las enseña a nadar, a cazar pescado por sí solas.. y cuando están listas, las devuelve a su hábitat natural, la selva.
En resumen se podría decir que Frank es un hombre que vive por y para los animales y su vida es asombrosa .

                  

jueves, 20 de septiembre de 2012

Las mujeres en la India


 La mujer india apenas tiene infancia. Trabaja duro, ayuda a limpiar la casa, cocinar y transportar agua. Sobre los 9 años las prometen en matrimonio y esperan a que les baje el periodo para enviarlas a la casa del marido donde habitan bajo la autoridad del suegro. Es costumbre que el marido les pegue, en teoría pueden denunciar pero ninguna se atreve. Es ella la que realmente mantiene la casa y se ocupa de ganar unas rupias..
Si el futuro marido muere antes del encuentro, la niña se convierte en viuda y es condenada a permanecer de luto el resto de su vida.. El respeto a las viudas no está en los códigos de los hombres. Cuando su padre muere sacan a su madre de casa. Cuando el marido muere, los hijos y familiares cierran la casa y la ponen en venta. Dentro, como un mueble más, queda su viuda, a veces vieja y ciega. Los hijos, ya casados, no quieren hacerse cargo de ella.